Las Piedras en el Camino: ¿Son Obstáculos para Detenerte o Escalones para Avanzar?

Si enfrentas problemas y dificultades hoy, no te puedes perder el segmento de esta semana que te da la clave para sobreponerte y transformar los contratiempos. ¿Qué significan las piedras en el camino para ti? ¿Un obstáculo o un escalón esencial para avanzar? Descúbrelo en los próximo minutos conmigo.  

En nuestros últimos segmentos hemos estado hablando del poder del agradecimiento, el dia de hoy es para los que quieren ir un poco más allá en tu superación personal y espiritual, porque esto que voy a decir es para los que quieren dar un paso gigante, porque es relativamente fácil para alguien agradecer por lo bueno que te ocurre, cuando las cosas te van aparentemente bien , pero hoy te pregunto si sabes agradecer por las dificultades que se te presentan. Algunos dirán, PORQUE VOY A AGRADECER POR UN OBSTÁCULO, POR UN PROBLEMA. Por eso digo que este segmento no es para todos, sino para los que pueden ir un poco más allá. Hazte estas preguntas ¿serias la persona que eres ahora si no hubieras pasado por obstáculos y problemas? ¿Será que esos obstáculos y problemas te enseñaron algo en tu vida? ¿Será que las dificultades también han contribuido a tu desarrollo y a tu avance?

Será que hoy eres más compasivo, más sabio, mas fuerte, mas comprensivo, menos temeroso, menos frágil, gracias a esos golpes que han forjado tu carácter de la misma manera que se golpea el hierro para crear una obra de arte?

Ralph Waldo Emerson dijo

“Cultiva el hábito de estar agradecido por todo lo bueno que te llega y de dar gracias continuamente. Y debido a que todas las cosas han contribuido a tu avance, debe incluir todas las cosas en tu gratitud ".

La razón por la cual debemos agradecer las dificultades es porque Grandes contratiempos tienen la habilidad de sacarte de tu zona de comodidad y llevarte a explorar nuevos caminos de éxito. Tu no te das cuenta, pero muchos de los grandes cambios positivos de tu vida se dieron después de enfrentar contratiempos.

Como comenté en mi página de Facebook, desde el comienzo de la historia esto ha sido una verdad, las emergencias han sido siempre necesarias para la evolución de los seres humanos. Como bien dice Bob Proctor, fue la oscuridad la que produjo la lámpara, fue la neblina la que produjo la brújula, fue el invierno el que nos vistió, y el hambre la que nos llevó a la exploración. Cuando estes en una crisis pregúntate ¿Qué es lo que esta crisis va a manifestar en mi? La zona de comodidad es esa área en la que te sientes momentáneamente seguro, es el salario fijo cada mes, es la manera en que siempre has hecho las cosas, es aquello que cubre tus necesidades… pero con el tiempo, es sinónimo de estancamiento, de complacencia, de mediocridad y de temor. El mundo no es estático, se mueve constantemente, y aquel río donde llenabas tu cubeta de agua puede secarse, y si no haces nada, o si no aceptas que se ha secado, o si te dedicas solo a quejarte y a gritarle al río que vuelva el agua, morirás de sed. Hay un librito muy lleno de sabiduría llamado Quien se Ha Llevado mi Queso por Spencer Johnson,  aquí les cuento la historia:

Todos los días, Hem, Haw, Fisgón y Escurridizo se dedicaban a recolectar y comer queso. Los ratones y hombrecitos se ponían las zapatillas para correr por el laberinto en busca de su queso favorito.

Fisgón y Escurridizo se levantaban temprano todos los días. Llegaban a la estación, ataban sus zapatillas de correr y las colgaban del cuello para poder llegar más rápido. Los ratones siempre hacían inspecciones del área y empezaron a notar que el suministro de queso disminuía cada día…

Hem y Haw seguían la misma rutina. Pero, poco a poco empezaron a despertarse más tarde. Cada día se vestían más lento y caminaban hacia la estación. Siempre asumían que el queso los estaría esperando. 

Una mañana los ratones descubrieron que no había más queso. Ellos no analizaron mucho la situación, no perdieron tiempo y se aventuraron en el laberinto en busca de Queso Nuevo.

Hem y Haw llegaron más tarde, daban por sentado que su queso los estaría esperando. Al llegar se sorprendieron al descubrir que no había más queso. Hem gritó: “¡Quién movió mi queso!”

Debido a que el queso era tan importante para ellos, las dos personitas pasaron demasiado tiempo decidiendo qué hacer. No podían creer que el Queso no estaba.

Mientras Hem y Haw (liliputienses) perdían el tiempo preocupándose por su situación, Fisgón y Escurridizo (ratones) ya habían encontrado una gran cantidad de queso nuevo en la estación de quesos N.

Haw comenzó a imaginarse a sí mismo probando y disfrutando queso nuevo. Se imaginó aventurándose en el laberinto y encontrando queso nuevo. Hem por el contrario no quería dejar la estación de queso C.

“Si no cambias, te puedes extinguir”

Haw por fin decidió ir en busca de queso nuevo y escribió en la pared antes de irse “Si no cambias, te puedes extinguir”para que Hem lo leyera. 

El escribía pensamientos como estos de vez en cuando mientras recorría el laberinto con la esperanza de que Hem se aventurara a salir de la estación C.

Haw encontró un poco de queso aquí y allá. Mientras se movía por el laberinto, aprendió varias cosas por sí mismo:

• Necesitaba dejar atrás sus miedos.
• Debe estar alerta para anticipar cambios y “oler periódicamente el queso para comprobar si está envejeciendo”

Haw encontró una estación de quesos pero estaba vacía. Se dio cuenta de que si se hubiera mudado antes, probablemente habría encontrado una buena cantidad de Queso nuevo ahí. Así que escribió en la pared:

“Cuanto antes sueltes el queso viejo, antes encontrarás el queso nuevo.”

Haw regresó a la estación vieja para ofrecerle a Hem algunos trozos de queso que había recogido en el camino. Hem lo rechazó porque quería el queso al que estaba acostumbrado.

Haw volvió al laberinto y encontró queso nuevo en la Estación N y a sus viejos amigos Fisgón y Escurridizo. Parecía que llevaban tiempo ahí por que estaban muy gordos.

Haw reflexionó mientras disfrutaba del queso nuevo y se dio cuenta de muchas cosas:

• Se había aferrado a la ilusión de queso viejo.
• Cambió cuando aprendió a reírse de sus errores. Eso lo ayudó a soltar y seguir adelante.
• Fisgón y Escurridizo fueron simples. No analizaron ni complicaron demasiado las cosas. Solo se movieron cuando las cosas cambiaron.
• Hay que fijarse en los pequeños cambios para estar preparados para el gran cambio.

Aunque Haw todavía tenía un suministro de queso, a menudo salía y exploraba nuevas áreas para mantenerse en contacto con lo que sucedía a su alrededor. Sabía que era más seguro estar consciente de sus verdaderas opciones que aislarse en su zona de confort.

Quizás esto te ha ocurrido ahora durante esta crisis, tu río se ha secado, tu agua se ha movido de lugar. Pero si en vez de lamentarte te pones de pie y exploras hasta encontrar otro río, es posible que encuentres uno más grande y cristalino de lo que pudiste imaginarte. Suena lógico, pero la verdad es que la mayoría de personas no se atreven a salir de su zona de comodidad y por lo tanto nunca llegan a experimentar todo el potencial con que Dios los creó. 

Es importante recordar que Dios nunca nos ha prometido una vida color de rosa llena de placeres y libre de problemas. Todo lo contrario. Nos avisa en Juan 16:33:

"Yo les he dicho estas cosas para que en mí hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo."

Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito.

(Romanos 8:28, )

Lo que dice el versículo es que esa situación tendrá como resultado un beneficio a nuestro favor. Y el bien mayor que Dios desea para nosotros es que vivamos con él, dentro de su voluntad, de acuerdo a lo que él desea cumplir en nuestras vidas.

Podemos pensar en personajes bíblicos como Daniel, José, Rut, Pablo y hasta Jesús. Cada uno de ellos pasó por situaciones muy complicadas y difíciles que, en su momento, deben haber sido cargas bastante pesadas para ellos. Sin embargo, al leer sus historias hoy lo hacemos desde la perspectiva victoriosa del bien que surgió de esas circunstancias. Podemos confiar que así mismo se leerá la historia de nuestras vidas en algún momento.

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